Nosotras, somos las Misioneras Siervas del Espíritu Santo -S.Sp.S-, somos parte de una Iglesia que sale al encuentro como una comunidad de discípulas misioneras que dan el primer paso, que se preocupan y tratan de ocuparse de nuestras hermanas y hermanos más marginados y excluidos de nuestras sociedades.
Nos consagramos a Dios Uno y Trino, por eso somos comunidades interculturales e integeneracionales. La diversidad cultural nos apasiona y a la vez, nos desafía…
Elegimos aprender la una de la otra, elegimos amar las culturas y ser parte de ellas, por eso, nos disponemos a ser enviadas más allá de nuestras fronteras geográficas allí donde el anuncio del Evangelio aún no fue anunciado.